domingo, 26 de julio de 2015

Nostalgia

Hay un punto en que encontramos
una alegría teñida de tristeza
una sonrisa que exhala suspiros
ojos distantes pasado reflejan

El hombre siempre se ha empecinado
en encontrar una cura definitiva
descifrar este sentimiento enmarañado
para dejar de añejar melancolía

Algunos lo han llamado recuerdo
mas no todos ellos poseen magia
creo que tango le decía mi abuelo
yo la he conocido como nostalgia

En ella encuentra refugio el poeta
y en su memoria se ha de extraviar
ataúd decorado como una casa
que es una jaula y nunca hogar

Desconsuelo el de los adultos
que creen que pueden llegar
a sólo volver sobre sus pasos
y otra vez de cero comenzar

Nostalgia, como manta mojada
que finges al fin prestar abrigo
distraes y al recordar el frío
la sangre ya no puede circular

Nostalgia, ciudad tenue y despoblada
te recorro entre tropiezos y fracasos
encontrando a mi dama en cada esquina
me acerco y se esfuma entre mis brazos

Cruje este suelo destartalado
de mi provocado cautiverio
me he vuelto gris y desalmado
el pasado vive en el invierno

Si fui otrora un príncipe azul o caballero
y tú una damisela con corazón de rubí
el tiempo me ha oxidado y hoy te erro
buscando el verso en el que te perdí

Y aquí, entre el ir y venir de la vida
dejo a cada paso partes de mi alma
sabiendo que mañana en mi osadía
los buscaré sangrando esta nostalgia

viernes, 24 de julio de 2015

Encuentro

Qué bien me ha hecho encontarte
luego de vagar en tanto desierto
y sentir Tu abrazo manantial
y sentir el fresco de Tu aliento

Has elegido cada grano de arena
para que yo pise en mi camino
sé que has soltado una lágrima
cada vez que torpe, me desvío

Ya que si en el universo hay una ley
es el derecho a estar errado
y la dulce libertad de poder
retornar sobre nuestros pasos

Mas me siento desorientado
más allá de mí es incierto
y dentro es oscuro, enredado
solo conmigo, mal acompañado

Una nube negra es mi suelo
reloj de arenas movedizas
el tiempo me hunde en letargo
dormido, acechan pesadillas

Y cuando todo cae alrededor
y cuando dentro me masacro
sólo Tu luz puede guiarme
entre tantos rumbos inciertos

Tu voz llega de tan lejos
dentro mío, de los cielos
de las masas que se mueven
desde los vientres crecientes

Cómo he de comprenderte
si nos condenas al salvarnos
el sufrimiento es un deleite
¿A qué se deben mis manos?

Me has llamado como un padre
y preparado como batalla al soldado
¿Cómo no dar por tu obra mi sangre
si la recompensa supera al cielo?

Y es que la entrega es el gran misterio
es el verso que ocultaste en Tu poesía
aquella que rige del hombre el destino
y cómo el Bien y el Mal guían su travesía

Quien nunca ha amado hasta que duele
nunca te ha amado o conocido
tanto es el amor que nos tienes
que me hace amar al de al lado

Así es que hoy he salido a Tu encuentro
parecido a buscar a un perdido hermano
que no es de sangre, sino que es de alma
del querido, del por nacer y del odiado

Camino

Caminando presto por las calles
que siento tan mías y creo tuyas
mas mi corazón se encrudece
al verme sólo con tus huellas.
Sabiendo mi suerte, de muerte,
entumecido del frío anochecido
no esperado en tanto desatino
que se me planta vivo y fuerte.
Locura, la del loco sin remedio
me lleva hacia la nada siempre;
te silba y habla en los recuerdos
que se borran y nunca repiten.
Una estrofa a estas horas
es como un débil latido
de alguien que creía muerto
de algo que me regía otrora.
Y aquí estoy, camino por las calles
que conozco por ser memoria
sólo un garabato desdibujado
entre desconocidos y aquelarres.
Tropiezo ya al darme cuenta
que el recorrido es alquilado
y sólo estoy siguiendo huellas
de aquel que caminó a tu lado.
Y yo errante, vago trastornado
tal vez pude estar acompañado
si hubiese intentado ir a la par
en vez de sólo apreciar tu andar
como un jinete joven sin estribos
de algún potrillo terco y resentido
y vos de sangre caliente, amazona
dulce como el beso de la aurora
que jamás de nuevo ha de brillar
en mi camino gris y despiadado
donde muy pronto han de estallar
mis pies sobre el seco empedrado.
Una ruta con el fin impaciente
sabiendo que mi único legado
es el haberte buscado sin suerte
por este camino sin fin y tan mío

que al desearme tuyo te pertenece.

Del ida y vuelta

Si me diesen a elegir un momento
te elegiría a ti sin duda alguna
que más que persona eres tiempo
un recuerdo, alma y mi ruina

Tanto he estado buscando alejarme
cuando es de mí mismo que lo hago
que fría la carne al ser sólo carne
frío, vacío, nostalgia y (no) olvido

Ven, vuelve aunque sea en pestañeos
aunque sea alejada, a destiempo
sólo una imagen que se refleja
entre los titileos de una estrella

Perdona por ser tan injusto, infantil
más que hombre me haces niño
uno suave, agrandado y varonil
tú la oda y yo del mundo un guiño

¿A quién podría yo suplicarle
que al acercarte vuele el entorno
para al menos un instante
ser el destino de tus ojos?

Mi destino apunta al pasado
o a un trayecto aventurero
siendo igual al de si un día
al fin tú me vienes a buscar

Y tu silencio, el que me llena
como globo sin nudo ni cordel
ha soplado a favor de mi vela
para naufragar frente a tus pies

Sin embargo algo que no comprendo
(Soy sólo un deseo y nada más)
brota la música a tu encuentro
aunque la noche calla hasta al zorzal

Nunca te he sido franco del todo
al intentar, sangraba media verdad
sabes, jamás palabras me han faltado
supongo que expusiste otra debilidad

Purga

Mi garganta está agrietada
Te imploro, dame de beber
Esta fiebre se apodera
De mi mente y de mi ser

Sombras me rodean, melosas
Me tocan, muerden, rozan
Gritan, ríen, gimen y lloran
Sombras de una sombra

Envenenan fácil mi sangre
Y alucino, hiervo vacilante
Erro, me vuelco en susurros
Te odio, mas aún te busco

Hierro al rojo me encadena
Al peso de mi alma de plomo
Llévame a ti, mar inquieto
Húndeme, lento refresco

He levantado con mis uñas
Un palacio de piel y huesos
De muerte en vida y agonía
De locura y risas de muertos

Cuervos vienen rondando
No se acerquen, les pido
Déjenme, no me toquen
Ni miren, soy de ustedes

Gusanos me trepan, corroen
Sacuden, aligeran, borran
Digieren, tragan, escupen
Llevan a cabo la purga

El cuerpo sólo es carne verde
Mis órganos líquido amarillo
Temo que, buscando mi rostro
Toque de lleno mi mente

¡Ratas, y monstruos, vigías!
Ojos y ojos me rodean
¿Qué esperan en sombras?
¿Qué dicen en mi sombra?

Y grito, pataleo acobardado
Sufro, ganchos me mecen
Como la cuna del Maldito
Arrullos que decrecen

Rocas y lava, agua y carbón
Víboras me visten viscosas
Jadeo al tragarlas, ardor
El veneno por dentro devora

El aire se ha vuelto caliente
Entra a mi boca y rebota
Mis pulmones se secan
Mis labios se derriten

La garra que me despedaza
Hedor a azufre emana
Lentamente y sin esfuerzo
Va abriéndome el torso

Y toma mi corazón oscuro
Se relame sin miramientos
Lo besa, aprieta y traga
Lo escupe sobre mis llagas

Y todo aquello que me quitan
Y comen, desgarran y derriten
el infierno mismo lo regenera
Mi suplicio eterno se repite