Aquel extraño espejo

Tras aquel extraño espejo

En una gran habitación

encontré una ventana singular

tras aquel extraño vidrio

un desconocido se puso a mirar

Poseía un sencillo atuendo

idéntico al mío detalladamente

sin embargo su rostro era distinto

demacrado, pálido y nada sonriente

Intenté tocarlo a pesar del vidrio

mas él se alejó con desconfianza

se reflejaba en sus ojos el dolor

mordía sus labios nerviosamente

Sentí pena por él, lo compadecía

si bien su dolor no conocía

parecía estar pasando una situación

de esas tan duras que quiebran la vida

Miraba a ambos lados asustado

buscando alguien desesperado

sin embargo estábamos él y yo

solos con ese vidrio atravesado

La curiosidad me dominaba

fuerte le pregunté quién era

él posó sus ojos en mí

y negó con sorna la cabeza

-Fácil es el abrir los ojos y ver

mas observar cuesta más de la cuenta

si por mi atuendo no has podido descifrarlo

pues tu mente debe de andar a cuerda

Me acerqué decidido al vidrio

y con terror descubrí su identidad

tras aquel extraño espejo estaba
éramos dos caras de una moneda

Al apoyar mi mano en el vidrio

rápidamente me imitó

sentí un gran cosquilleo en mi cuerpo

él del otro lado desapareció

Creció en mí un gran pesar

mi alma sin más se oscureció

y sin poder evitarlo cual vela

la alegría de un soplo se apagó

Miré de nuevo aquel extraño espejo

y con asombro descubrí una escritura 

en el antiguo marco tallado a mano

leyendo abrí los ojos con desmesura

"Éste es el espejo más fiel

que en tu vida podrás encontrar

pues no devuelve el reflejo del cuerpo

sino el del alma, sin nada que ocultar"